¿Como elegir una bomba de agua?, la gran variedad de bombas de agua que ofrece el mercado actual nos plantea un gran desafío a la hora de elegir la más adecuada para nuestro propósito y, a la vez, que sea apta para nuestro presupuesto.
No es lo mismo elegir una bomba para extraer el agua sucia de un sótano inundado, por ejemplo, que seleccionar una bomba para una fuente decorativa en nuestro jardín o para regar un campo en una zona que carece de suministro de energía eléctrica. Los requerimientos son diferentes y la mayoría de los casos implica una serie de cálculos matemáticos que nos ayudarán a encontrar las características correctas.
No obstante, sin entrar en esos cálculos y a los efectos de encarar un primer artículo orientativo acerca de la elección de bombas de agua, vamos a enfocarnos en las características que son comunes a todos los tipos de bombas y a las preguntas esenciales que debemos plantearnos, independientemente del uso final de la bomba.
Parámetros típicos de las bombas de agua
Para saber qué es lo primero que debemos solicitarle al vendedor en el momento de la compra, es esencial que conozcamos previamente unos pocos términos que definen las propiedades de una bomba de agua. Estos términos o parámetros son los siguientes:
Capacidad de descarga: es la velocidad a la que fluye el agua desde la fuente hasta el punto de descarga, medida en galones (GPM) o en litros por minuto (LPM). Proporciona la energía para mover el agua rápidamente.
Altura de aspiración vertical : es la distancia vertical desde la fuente de agua hasta la bomba. Esto es importante para el drenaje de un sótano o de un estanque profundo, por ejemplo y, como veremos más adelante, nos da una idea de la longitud horizontal que debe tener la cañería de aspiración.
Altura máxima : es la altura total desde la fuente del agua hasta el punto destino o de drenaje. Esto proporciona la potencia para mover el agua a lo largo de una distancia vertical determinada.
Estos parámetros que acabamos de ver son los que nos darán respuesta a dos preguntas fundamentales:
¿Cuánta presión de agua necesitamos?
La presión del agua es una medida de la fuerza que empuja el agua a través de la red de suministro y en sus cañerías. Se mide en bares, donde un bar es la fuerza necesaria para elevar el agua a una altura de 10 metros.
¿Qué caudal de agua necesitamos?
El caudal de agua depende del tamaño de la cañería. Si una misma cañería tiene una multiplicidad de canillas y otros dispositivos conectados, el caudal será menor y es posible que no haya suficiente agua en la cañería para abastecer todos los dispositivos al mismo tiempo.
Las casas más antiguas tienen típicamente cañerías de abastecimiento de agua de ½ pulgada de diámetro, lo que puede ocasionar problemas, especialmente cuando se trata de viviendas convertidas en departamentos. Las casas y departamentos de construcción moderna suelen tener cañerías de mayor diámetro (1 pulgada) y eso permite un caudal más abundante y una mayor cantidad de dispositivos en uso simultáneo.
Si por ejemplo, usamos simultáneamente ducha, lavavajillas, lavarropas e inodoro al mismo tiempo, la demanda total de agua puede llegar a los 44 litros por minuto. Todos estos datos pueden brindarnos una idea del caudal que necesitamos en la bomba de agua.
En cuanto al cálculo de la presión de agua necesaria, cuyos valores normales para el agua de uso doméstico oscila entre 2,8 y 4,8 bares, es conveniente plantearse las siguientes preguntas:
¿Cuál es la diferencia de altura entre la fuente de agua y el punto más alto de uso, es decir, la altura máxima?
¿La fuente de agua está por debajo de la bomba? O bien, cuál es la altura de aspiración vertical y qué distancia horizontal debe recorrer el agua?
¿Qué tamaño, tipo y longitud tiene la cañería que se usa desde la bomba hasta el destino final?
¿Cuál es la fuente de agua?
Así, por ejemplo, si elegimos una bomba con una altura de aspiración vertical de 10 pies, la longitud de la cañería de aspiración horizontal no debe superar los 72 pies para minimizar las pérdidas por fricción.
Otra pregunta que debemos formularnos es: ¿hay electricidad disponible? Esto nos plantea dos grandes posibilidades: elegir, entre las más comunes, una bomba eléctrica (o electrobomba) o una a combustible (o motobomba). Ambas tienen sus ventajas, pero cada una es adecuada para usos específicos. Las electrobombas se usan frecuentemente en interiores, donde hay tomacorrientes fácilmente disponibles. Típicamente, son menos potentes que los modelos a combustible. Sin embargo, no requieren mucho mantenimiento ni cambios de aceite. Opcionalmente, si no contamos con electricidad y la circunstancia lo avala, podemos adquirir un generador portátil para alimentar nuestra bomba eléctrica.
Por su parte, las motobombas no están limitadas a los cables y tomacorrientes. Son la solución perfecta para los trabajos al aire libre y tienden a ofrecer una capacidad de descarga mayor que sus contrapartes eléctricas. Sin embargo, el uso de estas bombas en interiores es peligroso debido a las emisiones de monóxido de carbono.
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